El procedimiento del PRP (Plasma Rico en Plaquetas) capilar generalmente sigue estos pasos:
- Evaluación inicial: Un especialista evalúa el estado del cuero cabelludo y el cabello del paciente para determinar la causa de la pérdida capilar y la idoneidad del tratamiento con PRP.
- Extracción de sangre: Se extrae una cantidad pequeña de sangre del paciente, generalmente de la vena del brazo, utilizando una jeringa estéril.
- Centrifugación: La sangre extraída se coloca en una centrífuga, un dispositivo que separa los componentes de la sangre por densidad. Durante este proceso, las plaquetas se separan y se concentran en una porción del plasma, creando así el Plasma Rico en Plaquetas.
- Preparación del cuero cabelludo: Se limpia y desinfecta el cuero cabelludo del paciente para prepararlo para la aplicación del PRP.
- Aplicación del PRP: El PRP se inyecta en el cuero cabelludo en áreas específicas donde se necesita estimular el crecimiento del cabello o mejorar su salud. También se puede utilizar un dispositivo de microagujas para aplicar el PRP de manera más uniforme en el cuero cabelludo.
- Masaje y cuidado post-tratamiento: Después de la aplicación del PRP, se puede realizar un suave masaje en el cuero cabelludo para distribuir el PRP de manera uniforme. Se pueden proporcionar instrucciones específicas para el cuidado post-tratamiento, que pueden incluir evitar el lavado del cabello durante un período de tiempo específico y evitar el uso de productos químicos agresivos en el cuero cabelludo.
El número de sesiones necesarias y el intervalo entre ellas pueden variar según las necesidades individuales del paciente y la evaluación realizada por el médico. Además, es importante tener en cuenta que los resultados del PRP capilar pueden ser graduales y pueden requerir múltiples sesiones para obtener resultados óptimos.
