
La diferencia es asombrosa. Antes del trasplante, la zona de la corona mostraba una notable falta de densidad, afectando la apariencia general del cabello. Se evidenciaba el adelgazamiento y la falta de cobertura, lo que impactaba la confianza del paciente.
Seis meses después del procedimiento, los resultados hablan por sí solos. El cabello ha crecido con mayor densidad y fortaleza, logrando una cobertura natural y uniforme. Gracias a la avanzada técnica de trasplante capilar y los cuidados adecuados, la zona de la corona luce rejuvenecida, devolviendo al paciente una imagen más joven y segura. ¡Un cambio que eleva la autoestima y transforma vidas!
